Desperté en invierno,
A lado de la fría luz
De un día radiante,
Exiguo pretexto
Para eludir el frío,
Ingenua armadura,
Para llameante corazón.
Desde entonces,
Me acerco a la luz,
Como polilla a la vela,
Quemándome siempre,
Tal vez incendiándome,
Hasta quedar
Cual cenizas diamantinas.
Me toca renacer,
Como ya pasó,
Infinitas veces.
Mis fuertes alas
Reencarnadas,
Me llevan alto
En el cielo nocturno,
Donde la luna plateada
Me habla.
Y yo,
Loco juglar,
Incapaz de platicar
El arcano lenguaje de los astros,
Llenaré con mis palabras
El desierto de mi devenir
Contando la historia de mi pleito:
Aprender a libar
El encanto de lo invisible,
Gota a gota.